Una habitación, una navaja y todas unas ganas de morir. Sin
ganas de seguir adelante y sin amigas, creo que llega mi momento mi FIN. Cojo
la navaja, me acuesto en la cama y hago lo mejor que se acabar conmigo misma.
Procedo a acabar conmigo pero fallo me acabo de cortar y no siento más que el
dolor que me invade por dentro de haber fallado. Vuelvo a intentarlo y esta vez
lo hago poniendo una cruz para desangrarme antes... A partir de ese momento
creo que lo hice bien, comencé a perder el conocimiento, creo que estuve como 1 hora... Luego escuche
a mi hermana llorando y a la ambulancia llegando. 2 días después estoy aquí en
el hospital con unas pastillas que no me dejan moverme me paralizan y me
hunden… Y como no, estoy sola no tengo a nadie a mi lado, ni a mi madre, ni a mi padre, ni a mi hermana,
no tengo a nadie, otra vez esas ganas repentinas de acabar conmigo llegan PUTAS PASTILLAS.
Llega el medico y me dice que estoy mejor, pero se equivoca esta vez estoy peor
que nunca, no se ni porque sigo aquí… Me da el alta y la ambulancia me acompaña
a mi casa, me ayudan a subir a mi habitación y entonces me doy cuenta que perdí
mucha sangre, todavía no han limpiado nada por lo que los médicos deciden que
ese no es el mejor lugar para estar y por ello me acompañan al sofá, me tumban
y proceden a dejar las pastillas en el baño. Cuando abandonan mi casa intento
levantarme como puedo, ya que llevo los brazos vendados y las pastillas hacen
mucho efecto, pero lo consigo me levanto y voy al baño, cojo las pastillas y
leo no combinar con tabaco puede ser perjudicial entonces recuerdo que mi
hermana guarda el tabaco detrás de la tele cojo las pastillas y 2 paquetes de
tabaco y finalmente creo que esta es la mejor idea. Comienzo a fumar un
cigarro, dos, tres…. Cada 4 cigarros me tomaba 1 pastilla continué fumando
cuando de repente mi cabeza comenzó a dejar de funcionar, mis ojos se cerraban,
mis piernas flojeaban por lo que coji una pastilla más y definitivamente fue la
mejor… Cuando me iba a acercar al sofá para dejarme llevar por la dulzura de la
muerte, caigo contra la mesa me golpeo la cabeza y caigo rendida. SI LO
CONSEGUI
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