deseaba volver a ser pequeña,
a volver a aquella edad,
en la que lo peor que le podía pasar era que no le dieran todo el chocolate que ella quería.
Deseaba con todas su fuerzas volver a sentirse sin ninguna preocupación.
Como cuando jugaba al escondite, todos se escondían,
y luego,
había que echar esa larga carrera para ser el primero y gritar un “por mí, y por todos mis compañeros”.
Aquella preocupación de salvarte, y a todos tus compañeros, era la mayor preocupación del día.
Ella sueña con volver a jugar al escondite, escondiéndose tan bien que nadie pueda encontrarla y, así,
huir de todo lo que le preocupa…
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